7 dic 20233 Min. de lectura

Chico Ché: Grande y Chico

7 de diciembre de 1945 nace en la Colonia Narvarte de CDXM, Chico Ché, de padres tabasqueños, cantautor de música tropical.

Su nombre artístico derivó del apelativo cariñoso usado en el español de Tabasco: “Chico”, por Francisco, y “Che”, por José.

Su padre fue Gabriel Hernández Llergo, de Teapa, Tabasco, quien trabajaba en la revista “Impacto” fundada por su hermano el periodista Regino Hernández Llergo; su madre fue la profesora Haydée Mandujano de Hernández, maestra normalista originaria de Villahermosa.

Estudió en una academia militarizada en Querétaro y un semestre Derecho en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. En la adolescencia mostró talento para tocar variedad de instrumentos musicales, sobre todo los teclados y sintetizadores, aunque también la guitarra y el saxofón.

A fines de 70s y 80s alcanzó su máxima popularidad con su grupo Chico Ché y la Crisis, su estilo musical tiene influencias de la Cumbia y el Merengue con arreglos de Rock y ritmos populares de Marimba del sureste, el Huapango y el Son. Además del uso del saxofón en las armonías, Chico Che usó sintetizadores analógicos.

Chico Ché se inventó una imagen muy peculiar y original con sus overoles de colores y variados materiales, y sus anteojos de pasta. Sus letras tratan lo mismo del amor, que de la política como “El Sustazo del Negrazo”, en referencia al arresto de Arturo Durazo; “¿Dónde te agarró el temblor?”, al sismo del 19 de septiembre de 1985 y “El Partido por la Mitad”, a las elecciones de México en 1988.

Sin embargo, pocos saben que el gran Chico Ché empezó en el Rock. En 1969, era parte del grupo Los Temerarios (De Tabasco) muy requeridos en los llamados Cafés Cantantes, sobre todo los de Zona Rosa, entre ellos El Capri, donde alternaron con figuras como José José, Manuel “Loco” Valdez y grupos como Los Aragón. Se desintegraron a raíz del interés de sus integrantes de seguir sus propias carreras.

Hay fuentes que aseguran que desde 1967 Francisco José Hernández Mandujano formó grupos como Los 7 Modernistas, Los Klippers y Los Bárbaros, con los que también incursionó en el Hard-Rock, pero que se disolvieron tras su fracaso, por lo que Chico Che siguió el camino tropical.

Por otro lado, su inclinación por el Rock fue influenciada por conjuntos como Los Rebeldes del Rock, por quienes siempre sintió una admiración especial e incluso en distintos momentos de su vida afirmó que le hubiera encantado ser rocanrolero.

Incluso ya con su grupo “La Crisis” se animó a grabar algunos temas rockanroleros, claro con su estilo tropical, lo que nos hace ver que era un verdadero músico que dominaba varios instrumentos, géneros y estilos. Así nos dejó “Chico Rock”, “Island Rock” y “El Rock de Chico Che”, entre otros, deleitando a seguidores de ambas corrientes musicales.

¿Les hubiera gustado mayor participación de Chico Ché en el rock mexicano? ¿Cómo sonaría “que culpa tiene la estaca si el sapo salta y se ensarta” en versión rock and roll? Después de todo, ese juego de palabras tiene ritmo para cualquier género. ¿Cómo se vería un overol rockero con estoperoles o punketa?

Del modo que sea, Chico Che sigue teniendo un impacto tremendo en lo que a cumbia se refiere, sin embargo, no podemos dejar de lado su aporte al Rock, que, aunque fue muy corto no deja de ser relevante.

Hoy, su hijo, Chico Ché Chico, rinde homenaje a su padre y continúa con su legado. Cuando murió Chico Ché, Roberto Carlos (Chico Ché Chico) tenía 7 años y se preparó durante más de 30 años para continuar con la música de su padre, fallecido el 29 de marzo de 1989.

Roberto Carlos estudió en la Escuela Nacional de Música (ENM- UNAM), en la Academia G. Martell y la Escuela de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM). Chico Che Chico, con voz muy parecida a la de su padre ha colaborado con grandes de la música como la Sonora Santanera, Merenglass, Juan Solo, Pee Wee, Elefante, Los Socios del Ritmo, Mariana Seoane, El Bebeto, Puro Reyes Hugo Fernández entre otros.

Sus influencias en la composición incluyen a Facundo Cabral, Joaquín Sabina, Luis Alberto Spinetta, a Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Violeta Parra y Antonio Carlos Jobim. Además de gustarle estilos como el blues, la bossa nova, el jazz, la música afrocubana y los boleros.

Así Chico Ché Chico aporta su talento en sus versiones actualizadas y renovadas, no solo en ritmo y estilo si no en el uso de tecnología, la música electrónica y la instrumentación y musicalización digital.