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Foto del escritorjuaninchausteguic

EL GLADIADOR DEL CINE MEXICANO: WOLF RUVINSKIS

Ruvinskis debutó hace 76 años, en la mítica Arena Coliseo, el 28 de junio de 1946, enfrentando a Bobby Bonales, a quién en 2009, la Comisión Mundial de Lucha Libre, reconoce con La Copa Bobby Bonales, al mejor luchador técnico del año.


Por su fama en la lucha libre, Wolf se convirtió en superestrella de este deporte, formó con Tonina Jackson, la pareja infernal, y se enfrentó a leyendas como El Santo (con quien alternó en varias películas), Gory Guerrero, Tarzán López, Enrique Llanes, Blue Demon, Black Shadow, El Médico Asesino y El Lobo Negro. Continuó su carrera hasta finales de los años sesenta.


Wolf nació en lo que hoy es Letonia (Riga) en 1921, hijo de madre letona y padre ucraniano; temiendo ser perseguidos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial por ser judíos, su familia se trasladó a la Argentina, donde vivieron en condiciones de extrema pobreza.


Al quedar huérfano de padre y con una madre que no hablaba español. Wolf y su hermano Daniel fueron llevados a un internado cuando tenía cinco años de edad. Ahí permaneció durante 3 años hasta que volvió con su madre. Cursó únicamente la primaria.


A los 17 años organizaba peleas de box en las calles de Buenos Aires. La búsqueda de sustento y su sueño de ir a EUA, lo hicieron recorrer el continente, Wolf siempre se destacó en los deportes y se interesó por la lucha libre y a los 19 años comenzó su carrera profesional.


Cuando llega a México en 1946, quería pasar a Estados Unidos, pero por falta de papeles y recursos tuvo que quedarse, en donde trabajó como cargador de bultos en el mercado de La Merced.


Cuenta la leyenda que un día, en un pleito callejero, le rompieron la nariz, y lo llevaron al consultorio del Dr. Bolaños, médico de luchadores, quien lo introdujo en la lucha grecorromana, y después le ayudó a volverse luchador libre.


Estudió teatro con Seki Sano y protagonizó varias obras teatrales, entre ellas “Un tranvía llamado deseo” en 1948. Fue después de esa participación que lo llamaron para hacer cine: ''Entré porque pensé que era mi salvación económica, pues en teatro ganaba 40 pesos y para una película me ofrecieron 150”


Sería "Un Tranvía llamado deseo" de Tennessee Williams, producida por el INBA y en el papel de Stanley, la que lo haría merecedor de muchos elogios, a lado de María Douglas; se dice que Seki Sano, juró transformarlo en la musculosa máquina de deseo para desestabilizar a Blanche Dubois, el personaje de la Douglas; con esta obra Ruvinskis tuvo que aguantar los malos tratos del director, pues sabía que era la oportunidad de su vida.


El mismo Wolf contaba entre sus anécdotas que Seki Sano le dijo: “¿Quién le dijo a usted que es actor?, usted es una mierda. Yo agarré una silla con toda la intención de golpearlo, pero Reynaldo (Reynaldo Rivera compañero del reparto) me detuvo: 'Es tu oportunidad', me dijo. Hicimos la escena. Así es como quiero que lo haga, así, gritó Seki Sano, pero si hubiera tardado un poco más, lo mato”. Incluso mencionaba que sufrió acoso sexual por parte de Salvador Novo durante esta obra.


Así en 1949, actúa en “No me defiendas, compadre” llamado por Tín Tán, con quien hizo amistad y más tarde participó en otras películas con él. Participó en “La liga de las muchachas” en 1952, interpretando a una estatua, ''hecho que me decepcionó porque me llamaban por mi físico y no por mis cualidades de histrión". Uno de sus mayores éxitos fue “La Bestia Magnífica” (1953), la primera de una serie de películas centradas en “Neutrón”, un personaje que él mismo creó, a lado de Miroslava y Crox Alvarado. Incluso trabajó con Cantinflas en 1954 en “Caballero a la medida” en el personaje de un sacristán entrenado por Cantinflas para una pelea de box.


Para Wolf, entrar al mundo del cine no le fue fácil ya que su apariencia no correspondía a la del galán de la época, por su anatomía musculosa, aunque de inmediato se ganó un lugar entre los actores de reparto más populares, haciendo decenas de films hasta el año de su muerte.


Por sus orígenes, sus experiencias de vida y trayectoria artística, deportiva y empresarial, se puede decir que Ruvinskis representa al arquetipo del héroe, el guerrero y “luchador” literal y metafóricamente; el “underdog” que supo adaptarse a sus circunstancias adversas y supo evolucionar en sus distintas etapas de la vida, para alcanzar el éxito, aun cuando todo parecía estar destinado al fracaso.


Al igual que los gladiadores de la Roma Antigua, Wolf alcanza su fama y libertad (económica y social) a partir de su fuerza y atributos físicos.


Contrario a sus personajes violentos en el cine o de odioso villano en la lucha libre, como persona Ruvinskis era un hombre de finos modales, descrito como todo un caballero.


En su restaurante llamado "El rincón gaucho" fungía como animador, además cantaba tangos, declamaba poemas, contaba chistes y realizaba actos de ilusionismo y telepatía. Vivía para entretener a los comensales de sus restaurantes, con quienes solía conversar.

Además de ser luchador, arquero y actor fue instructor de judo, jugó rugby, remo y practicó el boxeo además de ser referee.


Dos veces rechazó ser presidente de la Comisión de Lucha Libre, pero aceptó en 1995, cuando le dijeron que con su nombre y prestigio dignificaría la lucha libre y lograría que tuviera las glorias de tiempos pasados.


Desarrolló una vida como empresario en la que poseyó y administró restaurantes y casas de cambio. Wolf falleció en 1999, a consecuencia de una insuficiencia cardíaca a la edad de 78 años. A pesar de la gran fortuna que atesoró durante sus años de celebridad, las cosas no le fueron económicamente bien en los últimos años de su vida, legando a sus hijos y esposa tan sólo una casa y algunas deudas.


En este link vemos a Wolf Ruviskis en NEUTRÓN, EL ENMASCARADO NEGRO (1960) su papel de héroe más famoso.





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