Cada vez más en los últimos años las nominaciones para premiar a lo mejor del cine por parte de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, mejor conocidos como Óscares, se ha convertido en un catálogo de la inclusión, la búsqueda de la diversidad, del pago de cuotas de minorías y marginalidades, de lo políticamente correcto y de todo lo necesario para recuperar el rating de su ceremonia (que también cada vez más pierde impacto) en vez de ser un verdadero reconocimiento y valoración al talento, el arte, la creatividad y los mejores desempeños histriónicos y narrativos del cine.
Este intento de colocar en la antesala del “And the Oscar goes to…” en su noche de gala, (que este año será el domingo 27 de marzo en su 94va edición) nos muestra lo que, a juicio de sus cerca de 9000 miembros, que se mantienen en secreto, es lo mejor acontecido en la industria del cine mundial durante el año anterior.
Cabe mencionar que, en este selecto y exclusivo grupo de miembros del jurado, sólo se puede pertenecer por invitación y si ya se ha ganado alguna de sus estatuillas (con forma del Indio Fernández) en cualquiera de sus categorías. Son en su mayoría actores, directores, productores, ejecutivos, directores y gente poderosa de la industria, en una red cada vez más mafiosa que ya no nos sorprende.
Después de todo, conocer a los nominados en febrero de cada año, o nos enoja, nos intriga o nos hace sentido, según sea nuestra relación con el cine, como público, críticos o simplemente como metiches, salidos o pretenciosos conocedores.
Tomando solo la categoría de Mejor Película de este 2022, encontramos 10 películas, que sea por su trama, su actuación, elenco, dirección, guion, whatever, pero sobre todo por la cobertura de lo esperado para ganar simpatías, audiencias y marketing que revisaré de manera leve sin dejar por eso de tener el peso insoportable del ser, que en esta industria ya es más del hacer o del deber ser. Se presenta cada día una de éstas películas hasta antes del 27 de este mes, intentaré ser lo menos spoileador posible (creo que no lo logro) y presentarlas en el orden en que según yo podrían ganar esta categoría:
8.- CODA de Philippe Rousselet, Fabrice Gianfermi y Patrick Wachsberger.
Remake de “La Famillie Bélier”de Eric Lartigau de 2014.
Una adolescente, que vive con sus padres y hermano sordos, descubre que tiene un sorprendente don para el canto, es descubierta y coacheda en el coro del colegio por un Eugenio Derbéz (Mr. V) muy “ashotado” (afeminado) en su actuación -no sabemos si parte del actor o del personaje- y con ello nos abona al catálogo oscarino de la inclusión, a la comunidad de sordo-mudos del mundo, integrados a la dinámica social, política, comercial y hasta sexual.
Además de ser una película dirigida por director mujer, Sian Heder, de las pocas en esta decena nominada a mejor película junto a Jane Campion con “El poder del Perro” y con esto deja cubierta la cuota de género. Dos de 10 ya es un avance en el Hollywood machín.
Es digno de decir, que la presencia de Derbéz da el toque triunfante a los mexicanos de vernos representados en la gala del Oscar, pese a la personalidad polémica del comediante: lo ames o lo odies se ha ido colando en la Meca del cine y ha ido haciendo algo más que al Lonje Moco o Ludovico P. Luche.
Por si fuera poco, la trama sobre esta capacidad diferente, (si digo discapacidad me linchan) el elenco incluye a tres actores sordomudos que encarnan a la familia de Ruby Rossi (Emilia Jones), la protagonista: Troy Kotsur (Frank), Marlee Martin (Jackie) quien ya ganó un premio de la Academia como mejor actriz en 1986 por “Children of a Lesser God” y Daniel Durant (Leo) que también abona a la cuota de marginación y minorías política y mercadológicamente correctas.
CODA cambia un poco el estilo musical de lo franco a lo gringo y del homenaje a Michel Sardou que hace la versión original francesa (y que le da el sello Nouvelle Chanson) va a un Marius de Vries, romántico y esperanzador y que recordamos entre otras, de “Otro día de sol” de La la land (2016).
Fuera de cambiar el queso por el pescado, que es a lo que se dedica la familia de Ruby Rossi, y a Radio France por Berklee College of Music en Boston como la culminación del sueño de la joven protagonista, la nueva versión no supera al original y se queda como un drama familiar también del comming of age menos que palomero ya que se puede ver en Netflix y en casa no saben ni huelen igual las palomitas.
Así pues, que Coda, solamente es la versión gringa de una linda comedia francesa que en su momento fue original, sobre todo porque la protagonista había salido de “La Voix” France.
Aunque valdría destacar que el protagonista masculino juvenil, Miles, es el actor, músico y cantante irlandés, Ferdia Walsh-Peelo, conocido por interpretar a Conor "Cosmo" Lawlor en la película Sing Street, de 2016, y al rey Alfred (Alfredo el Grande) en el drama histórico en serie, Vikingos.
CODA no es la única película en nueva versión nominada, que ya es una tendencia de las nominaciones al Oscar por parte de la Academia. Así tenemos este 2022 a “West Side Story” de Spielberg, remake del musical de Broadway (1957) y de la versión cinematográfica de 1961; “Dune” nueva versión de David Lynch de 1984 a su vez basada en novela homónima de Frank Herbert y “Nightmare alley” que se hizo en cine en 1947 por Edmund Gouding.
Coda, muy remotamente, pero podría dar la súper sorpresa por la cuota de la sordomudez o tal vez gane el premio en sus otras dos nominaciones: Mejor guion adaptado y mejor actor de reparto por Troy Kotsur (Frank) padre de Rosy. Buena suerte al patriarca de la Familia P. Luche.
Trailer de película.
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