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LA MAGIA FUNCIONAL DE DISNEY

Actualizado: 20 ene 2023

13 de enero de 1930 comienza la publicación en historietas de "Mickey Mouse" personaje creado por Walt Disney en 1928, durante un viaje en tren según cuenta el mito “disneyico”.

El nombre inicial del personaje fue Mortimer, pero cambió a Mickey a petición de su esposa, Lillian (de Disney no de Mickey). Según Bob Thomas, la leyenda del nombre es ficticia, y cita el caso de un personaje llamado Mortimer Mouse, que nació en 1936, tío de Minnie Mouse.


La versión más verosímil es que el personaje fue creado por el dibujante Ub Iwerks, a petición de Disney, para compensar la pérdida de los derechos de Oswald, el conejo afortunado, a manos de Universal. Lo cierto es que Mickey no es más que una variación del personaje Oswald. A Walt Disney hay que atribuirle tanto la voz del personaje, como la personalidad y el carácter del ratón.


“Su cabeza era un círculo con otro círculo a modo de hocico. Su cuerpo era como una pera y tenía una cola larga; sus patas eran tubos y se las metimos en zapatos grandes para darle el aspecto de un chiquillo con el calzado de su padre” (W.D)


La serie de cómics del personaje nació en el diario New York Mirror el 13 de enero de 1930. En su primera aventura, “Lost on a desert island”, Mickey se construía un aeroplano con el que volaba hasta una misteriosa isla poblada por caníbales y bestias salvajes.


Las primeras tiras tenían argumento del propio Walt Disney y fueron dibujadas por Ub Iwerks y entintadas por Win Smith, que terminó la historia realizando también los dibujos a lápiz, pues Iwerks dejó a Disney para formar su propio estudio de animación.


En abril de 1930 comenzó la segunda historieta, “Death Valley” (“Mickey Mouse en el valle infernal”). Walt Disney quería que Smith escribiera también los guiones, pero éste no estaba conforme y con la historia ya empezada fue sustituido por el joven Floyd Gottfredson.


Aunque Gottfredson fue contratado como un sustituto provisional, su trabajo se prolongó durante casi 46 años. A lo largo de los 25 primeros, hasta 1955, desarrolló una de las mejores series de la historia del cómic, incorporando poco a poco un elenco de personajes secundarios fascinantes y escribiendo un puñado de obras maestras inolvidables.


Walt Disney aplicó la fórmula al revés, yendo de la animación al cómic, con muy buenos resultados.


Ocho años tardó Walt Disney’s desde su primera animación en cómic para una tira dominical en periódicos, para formar Walt Disney´s Comics and Stories, antología que presentó nuevas historias de la camarilla de Mickey, convirtiéndose en la punta de lanza de Disney en el terreno del cómic.


Desde entonces, las aventuras de estos personajes se han adaptado y traducido para diversos países; incluso algunos sellos extranjeros obtuvieron las licencias para crear sus propios cómics, como pasó en Alemania, Italia, Argentina o Suecia.


México no podía ser la excepción, pues también aquí hemos tenido cómics de Disney, aunque no hemos contado con una producción nacional en cuanto a contenidos. En octubre de 1949, EMSA, más tarde conocida como Editorial Novaro, comenzó su publicación de cómics, precisamente con Cuentos e Historietas de Walt Disney, título que por mucho tiempo sirvió para dar nombre a los cómics en general, que durante largos años serían conocidos como cuentos.


Con el tiempo, la editorial diversificó sus temas y productos Disney, teniendo, en el área de comics, tres títulos: Cuentos de Walt Disney, Variedades de Walt Disney e Historietas de Walt Disney, que se publicaban en los tres formatos que manejaban en ese entonces: Colibrí, Águila y Avestruz.


El tamaño "Águila" es de 51/2" x 7 3/4" pulgadas muy parecido a una media carta. Novaro a finales de los años 70's cambio el tamaño de todos sus cómics a una segunda serie (se puede decir) a este tamaño, entre los que destacan Superman, Supercómic, Batman, Clásicos del Cine. También en esos años añadió una Tercera serie llamada "Avestruz" que empezó desde el número #1 en sus ejemplares y que era publicada al mismo tiempo que la serie "aguila" y que las dimensiones eran poco menos de 61/2"x 9 3/4" pulgadas.


Finalmente, Novaro en 1977 público a la par del tamaño "Águila" (segunda serie), Avestruz (tercera serie) una publicación más: La serie "Colibrí" que y la cual tenía un tamaño "mini" 3 3/4" x 5 1/2" pulgadas. Esta serie no tuvo éxito y fue cancelada al poco tiempo.


Aunque se arraigaron muy fácilmente en nuestro país los cómics y animaciones de Disney, Mickey Mouse es un personaje de dibujos familiares icónico de la cultura popular estadounidense, el más reconocible, es más, representa a la cultura contemporánea de Occidente. Pero también cabe decir que, simboliza el triunfo del consumo.


Al igual que McDonald’s, Superman y Coca-Cola, el personaje de Walt Disney es un referente del capitalismo y su expansión en el mundo. Y lo reafirma recientemente, con el lanzamiento (en México) de su propia plataforma de contenidos streaming, Disney +. Aquí la marca resume y ofrece acceso completo a su imaginario creado durante décadas, no solo de su marca propia sino de otras casas productoras. Podemos ver Disney Classics, Disney Live Action, Pixar, Marvel, Star Wars y Lucas Film, National Geographic, Fox,Hulu y ESPN.


Disney ha creado todo un sistema de entretenimiento integrado por películas, series, cómics, mercancías y parques temáticos con el que millones de consumidores se identifican. La mascota oficial de todo es Mickey, quien nunca ha protagonizado un largometraje en la gran pantalla. Pero es omnipresente en la compañía.


Su imagen con el gorro azul y estrellado de hechicero, que data de la película ‘Fantasía’ de 1940, es la que se utiliza para asociar a Disney con la ‘magia’ de sus productos, tanto los culturales como los materiales.


Más literal (y a la vez metafórico) no podría ser el mejor arquetipo de Disney, simbolizado en su personaje estrella, Mickey Mouse. El “Magician” ve a la vida como una fiesta diaria, un milagro que ocurre cada día. Se guía por la premisa de que los sueños se cumplen si luchas por ellos. Y esa es la experiencia que busca hacer sentir en sus parques de atracciones, en sus producciones y en todos sus marcas y productos.


La misión de Disney es hacer que los sueños se conviertan en realidad, en qué todo lo que pienses o sueñes puede ocurrir si en verdad lo deseas. Así, este Merlín Moderno tiene a su favor todos los recursos necesarios (técnicos, creativos, operativos, económicos, culturales, sociales etc) para volverse el catalizador, el medio, entre tus sueños y la posibilidad de alcanzarlos.


Un mago no sólo es el que logra con “magia” (literal) provocar cambios y objetivos buscados, sino que es un proveedor de los recursos necesarios (y no precisamente mágicos o sobrenaturales) para que el mundo funcione bien, o que la vida nos siga pareciendo hermosa. Nos provee satisfactores funcionales que permiten el bienestar emocional a partir de indicadores y variables bien operacionalizadas. En esto Disney es experta.


Si recordamos el Mago de Oz de 1939, producida no por Disney sino por la Metro-Goldwyn-Mayer, la narración fantástica de este film poco tiene que ver en realidad con magia.


Después de todo, los verdaderos valores y secretos que Dorothy y sus amigos buscan en su aventura fantasiosa, no se resuelven con magia sino buscando en su interior.


El valor que busca el León lo demuestra en la aventura que viven casi sin darse cuenta; el hombre de Hojalata tiene más corazón del que cree, cuando mira bien en su interior; el Espantapájaros es más inteligente de lo que el mismo cree. Finalmente, la magia ocurre no de manera sobrenatural sino al momento de verse, de auto-reconocerse, que es uno de los valores “mágicos” de este arquetipo.


En la versión de 2013, (ésta si por Disney) “Oz, el poderoso”, justo como el mismo nombre lo indica, el poder del mago y su efecto no está en la hechicería ni la magia como tal, sino en el uso de diversos recursos técnicos y operativos (que pretenden pasar por magia).


En realidad, el personaje de James Franco (Oscar Diggs) es un mago de circo ambulante que pretenden engañar a su público con sus trucos. Hasta que una niña paralítica le pide que la haga caminar y queda revelado que su show es una farsa.


Después el “mago” recibe su llamado como héroe a su aventura, y aparece Annie (Michelle Williams), ella cree que él es un mago que está profetizado para derrotar a una bruja mala que mató al rey de Oz y tomar su lugar. Así la ambición del mago por volverse un rey poderoso lo lleva aceptar el llamado. Su aventura y periplo demuestran que su “magia” no se trata más que de recursos técnicos, buena voluntad y buen corazón, además de gran empeño y coraje para lograr sus sueños.


Quizá esa sea la verdadera magia de Disney, que desde su fórmula (patentada y registrada) nos presenta historias llenas de fantasía, magia y alegoría, pero en el fondo, en el sustento real del drama, descansa una poderosa premisa de valores y arquetipos universales.


Vemos mucha fantasía y animación y súper producción, pero, el corazón de sus historias es profundamente humano y sobre todo, está lleno de esperanza y buenos deseos, haciendo justicia de su arquetipo mentor: “si de veras lo deseas, lo puedes alcanzar”.


En este link vemos un corto animado del Mickey clásico de 1928


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