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LA MARCA QUE NUNCA FUE: CRI-CRI Y DISNEY

14 de diciembre de 1990, muere el compositor Francisco Gabilondo Soler "Cri Cri", hace 32 años.


Nació en Orizaba, Veracruz en el año de 1907. Desde muy pequeño fue un estudiante voraz al que sin embargo, no le gustaba “ir la escuela. Completó solo hasta el sexto año de primaria y continuó educándose de forma autodidacta en casa.


En esa época empezó a aprender música, llegó a dominar el piano y exploró con ese instrumento los géneros más populares de los años 20 y 30; fox-trot, mambo, danzón…vals, etc.


Conocido por su nombre artístico Cri-Cri, cantautor mexicano de música infantil, famoso por presentar durante muchos años un programa de radio en la XEW, dirigido a los niños, para el cual creó al personaje Cri Cri, el grillito cantor.


Gabilondo comenzó a escalar peldaños en popularidad. Primero tuvo un programa de crítica y comedia y, para 1934, inició un programa de 15 minutos ininterrumpidos en donde narraba y cantaba historias de animales en su piano. Fue entonces que adoptó el nombre de “Cri-Crí, el grillito cantor” y estrenó varias canciones como El Chorrito, Batallón de Plomo, Bombón I, La patita y El Ropero.


Sus canciones son famosas en América Latina y han sido traducidas a distintos idiomas como el inglés, el francés, el japonés y hasta al esperanto


Han sido interprendas en diferentes épocas por cantantes como Pedro Infante, Pedro Vargas, Libertad Lamarque, Plácido Domingo, Mireille Mathieu, Mocedades, Ana Belén, Víctor Manuel, Emmanuel y Eugenia León entre otros.


En 1963 se estrenó la película “Cri Cri el grillito cantor”, protagonizada por Ignacio López Tarso y Marga López, con dirección de Tito Davison y Carlos Amador de productor, sobre la vida de Francisco Gabilondo, desde niño cuando vivía con su abuela hasta sus últimos años en los que ya no hacía su programa. Esto funcionó como re lanzamiento para las siguientes generaciones.


En la película se interpretan diversas canciones escritas por él, y también incluye una secuencia animada por Walt Disney para la canción de Los Cochinitos Dormilones. De quien se dice, trató de comprar los derechos de Cri Cri y otros personajes, a lo que Gabilondo se negó.


En principio, la idea de sacar a los personajes de la radio para comercializarlos en el cine estadounidense no fue del agrado Gabilondo, lo que puso fin a su relación con Disney.


Cuando Estados Unidos utilizó el cine de Hollywood para hacer propaganda anti-fascista y pro-yankie durante la Segunda Guerra Mundial y después, también pensó en Latinoamérica para tener buena relación con ésta.


La estrategia de la Oficina del Coordinador de Asuntos Interamericanos fue buscar a Walt Disney, quien produjo los cortometrajes “Saludos amigos” (1942) y “Los tres caballeros” (1944). Estas películas fueron parte de la política de buena vecindad que promovió el presidente Roosevelt para unificar a Latinoamérica con Estados Unidos.


El plan gringo era eliminar la propaganda fascista con mensajes lindos que tuvieran origen en la cultura. Al saber de la gran popularidad y el amor del público mexicano por las canciones de Cri Cri, lo buscaron.


Walt Disney, sabía del éxito de El Grillito Cantor en Latinoamérica, y le propuso comprarle los derechos de sus canciones y personajes, especialmente su personaje principal:


“Cri-Cri es un legado para la niñez mexicana” fue la respuesta de Gabilondo Soler al creador de Mickey Mouse.


Disney no insistió más a Cri Cri, y se sabe que El Grillito Cantor le gustó tanto que se inspiró en él para su Pepe Grillo de Pinocho. Ambos pudieron ser una gran mancuerna de creatividad y de la industria del entretenimiento y construir una gran marca que nunca pudo ser.


Se imaginan a Mickey en “Fantasia” (1940) a lado del Gato Félix y del Negrito Sandía, o a la Princesa Caramelo aparecer en el stock de princesas Disney en Shrek; o Bambi (1942) con sus amigos el “Ratón Vaquero”, “El palomo y la paloma” y la “Muñeca Fea” darse un chapuzón en “el Chorrito” de la fuente afuera del castillo de Disneyland. Esto sí que se quedó en lo que pudo ser y no fue. Así que nunca sabremos si la icónica silueta del castillo de Disney pudo o no estar rematado con un bombón de chocolate o si en lugar de Disney sería Crisney o Crisdis.


Pero como el mismo Cri Cri dijo, es un legado para la niñez mexicana y basta oír algunas de las canciones de Gabilondo para ubicar que su imaginario fantástico nos corresponde perfectamente, se compone de animales, objetos, elementos naturales, personajes asombrosos que van desde hormigas, un chorrito de agua, conejos, ratones, patos, cochinitos, venados, guacamayos, gatos, perros, arañas, palomas, muñecos olvidados, zapatos, ollas, comales, roperos, canicas, trompos, fantasmas y hasta un rey de chocolate.


Para crear este maravilloso imaginario, Gabilondo Soler mezcló dos de sus grandes pasiones: la música y los cuentos y novelas de algunos de sus autores favoritos, tales como Hans Christian Andersen, Wilhelm Hauff, Julio Verne y Emilio Salgari. Con la ayuda de estos autores consiguió la inspiración para crear historias musicales cortas, diseñadas para ayudar en la etapa formativa de los niños. Que como el mismo decía, son cuentos con música.


Musicalmente, Cri Cri en sus canciones toca casi todos los géneros musicales más populares y conocidos, al menos hasta su época: vals, tango, merengue, bolero, country, cha cha chá, salsa, entro otros, con detalle de arreglos y orquestación (no me lo imagino para nada en reguetón).


En sus letras, Cri Cri abarca temas diversos influenciado por su entorno social, la literatura fantástica y diferentes campos del conocimiento, en particular la Astronomía de quien fue un gran estudioso. Desbordadas de imaginación sus letras y canciones no solo han atraído a los niños de su época y de otras generaciones y los adultos que seguimos escuchando estas canciones.


De hecho, esa nostalgia por la niñez, es su mayor engagement para los adultos de hoy, que a su vez heredaron la música de Crí Crí de sus padres y así estos a sus hijos y éstos a sus nietos.


Hablar de Cri Cri es hablar de la infancia, es recordar con nostalgia momentos trascendentales que vivimos y recordamos ahora con ternura y aprecio. Parece ser que cada uno de estos momentos fueron musicalizados y nos acompañan hasta nuestros días.


Después de todo ese es el insight poderoso de Disney, el Wizard, el que cumple los sueños, “si lo crees lo puedes alcanzar” y en un mundo como el nuestro, la magia, solo es posible en un corazón de niño cómo el de Gabilondo.


¿Quién no recuerda y tararea de repente “La Marcha de las vocales”, “El chorrito”, “El ropero”, “Negrito Sandía” o “La patita” entre otras? ¿Cuál es tu favorita? La mía “la jota de la jota” (y no por lo que están pensando).


Francisco Gabilondo Soler es una figura icónica en el ámbito musical en nuestro país, sus más de 200 composiciones de música dirigida a un público infantil nos habla ya de un hombre de gran espíritu creativo y corazón de niño.


En este link vemos el corto animado hecho por Disney para la película biografía de Cri Cri de 1963

En este link podemos ver la película completa de 1963.


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