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LAS ULTIMAS 4 DEL BREVE CAMINO AL OSCAR

7.- ANATOMY OF A FALL (Marie-Ange Luciani and David Thion)  


La presencia gala de la noche del Oscar con una perspectiva de género más contundente que Barbie, con un thriller de suspenso y drama judicial, con alta dosis de discurso de género contemporáneo, pues una escritora bisexual con posible mayor éxito que su esposo es acusada de asesinarlo, y literal asistimos a la anatomía de la caída de Samuel (su difunto marido) del juicio en contra de la protagonista.


Anatomie d'une chute  (título original) está escrita y dirigida por la misma mujer, Justine Triet, lo que reivindica el poder femenino en estos Oscares, ante la ausencia de Greta Gerwig (como directora) de Margot Robbie como actriz nominada, por Barbie, al igual que Oprah Winfrey, otro ícono del empowerment femenino, como coproductora del Color Púrpura, al lado del director original de dicha cinta, Spielberg y de otros como Quincy Jones en 1985,  leyenda musical, peli que  solo está nominada a mejor la actriz de reparto (Daniel Brooks) en el personaje de Sofía que en la versión ochentera interpretara una Oprah desconocida.



Ese plus de escribir y dirigir de Triet, categorías nominadas además del montaje, da peso a esta peli para ganar la noche del domingo, y pone una estrellita a la figura del Show Runner, presente en la concepción, escritura y desarrollo de una historia y que los expertos consideran clave del éxito de las series más picudas de las plataformas streaming como Breaking Bad, Game of Thrones y La Casa de Papel entre otras.


El argumento principal de la fiscalía para acusar de asesinato a Sandra Voyter (Sandra Huller) es que según la autopsia, su marido sufrió un golpe en la cabeza antes da caer al piso, y que seguramente ella lo empujó después de golpearlo con algo, su hijo Daniel (Milo Machado-Graner) lo encuentra tirado muerto con su perro guía, lo que hace suponer que es ciego.


El psiquiatra de Samuel apoya la teoría de asesinato pues asegura que el jamás presentó síntomas de suicidio y el fiscal arremete con un audio que Samuel grabara (quien sabe por qué) sobre una discusión acalorada con Sandra que termina en golpes, en donde el la acusa a ella de plagio en sus obras, pero no sabemos quién golpea a quien.


En el climax del juicio, es su hijo Daniel quien expone pruebas contundentes para la inocencia de la madre, y remata con el testimonio de un recuerdo, una escena donde su padre le hace ver la importancia de seguir adelante cuando un ser querido muere, presagio de su suicidio.




El dilema de género viene porque vemos a una mujer que ¿tiene que pagar por su éxito profesional y su libertad sexual y entrar en conflicto en su rol de madre? si resulta culpable va a la cárcel y no termina de criar a su hijo.


Su triunfo sería un buen ejemplo de que un buen guion original, bien dirigido y actuado y bien editado es garantía para ser la mejor peli del año.

 

8.- THE ZONE OF INTEREST (James Wilson)


Para alguien que no sabe nada del Holocausto, tal vez un centennian, podría ser la peli más aburrida y lenta del año. Debo confesar que este tema judío y la Solución Final de Hitler es mi favorito en cine, a veces ya no sé si estoy del lado judío o del alemán, porque en ambos me conecto, espero no me vayan a acusar de neonazi y hablo como escritor para contar historias.


Este film tiene recursos complejos narrativos totalmente apostados en el guion, la dirección y el sonido, para nunca exponer abierta ni gráficamente el genocidio nazi de judíos en el campo de concentración y exterminio más letal de Europa del Este en la Segunda Guerra Mundial, Auschwitz, donde murieron más de un millón según extrapolación de cifras.


La peli se basa en el libro de Martin Amis (2014) que su editor habitual no quería publicar por incómoda y controversial. El título del libro hace alusión a "interessengebiet", en alemán, término con el que las SS se referían a los 40 kilómetros cuadrados que rodeaban este campo de concentración.




Así en la cinta, vemos la vida cotidiana de un jerarca alemán que vivía, a puro lujo y junto a su familia, a pocos metros del campo de concentración de Auschwitz, justo en la zona de interés. La apacible cotidianidad familiar, sus diálogos aparentemente insulsos, de amigas que visitan a la esposa, la visita de su madre, el invernadero, la alberca, los paseos por el río con sus hijos, etc.


El asomo de Holocausto se limita a algunos diálogos (perversos) donde Herr Kommandant, Rudolf Hoss habla de algunos detalles sobre cuántos van a morir cada día en el campo, al hacer unos ajustes técnicos, como si hablara de la mejoría de una cadena de producción de salchichas.

Y así otros elementos sutiles como cuando Rudolf descubre una mano judía flotando en el río donde pasa un picnic tranquilo con sus hijos y horrorizado (aunque lo disimula) hace salir a sus hijos del río como si fuera ácido muriático y se baña obsesivamente para exorcizar cualquier molécula semita que pudiera haberlo contaminado.




En la típica escena de cama de la pareja, ella le pide cosas como más dientes de oro, o joyas de los visitantes, casi como “quiero un anillito de perlas” y una pulserita de diamantes, de las visitas de allá al lado.


Es el ruido presente a lo largo de toda la peli de la maquinaria de muerte que estaba detrás de la barda, como el sonido de fondo de la lavadora en cualquier casa, la cereza del pastel de esta ausencia de muerte más presente que nunca. Motivo por el que supongo está nominada a mejor sonido.


Para mí, todo es tan sutil que para muchos espectadores puede ser desapercibido, la suegra de Hoss que llega de visita se va despavorida y sin avisar cuando alcanza a ver todo lo que ahí pasaba. El remate está en la escena final de la película cuando vemos una toma real y actual del Museo del Holocausto en Auschwitz, Polonia, que exhibe distintas atracciones como pilas de zapatos de los prisioneros del campo, algunos objetos decomisados y otras atracciones detrás de un cristal, a propósito, porque así vemos hoy todos este acontecimiento, no solo como espectadores sino como humanos de este planeta.




La persona que pasa haciendo limpieza en el museo para preparar la vista de los que vienen mañana al show, es el vivo ejemplo de que somos tan banales que somos capaces de tomarnos selfies en una cámara de gas y subirlas a Instragram y esperar a que nos den like.

 

9.- MAESTRO (Bradley Cooper, Steven Spielberg, Fred Berner, Amy Durning and Kristie Macosko Krieger)


Fallida biopic autorizada de Leonard Bernstein, el legendario autor de la banda sonora de ‘West Side Story” el musical de Broadway basado en Romeo y Julieta; compositor, pianista y director de orquesta estadounidense, el primero nacido en los Estados Unidos que obtuvo fama mundial, célebre por haber dirigido la Orquesta Filarmónica de Nueva York.


Su mejor logro es mostrar por momentos el conflicto existencial del artista como motor de su creatividad, en el caso de Bernstein su vida atormentada y terrible miedo a la soledad y al compromiso, su ego gigantesco y pretextos de un poder creativo emanado del balconeo entre la vida pública y privada en una proyección casi teatral, que comparto y festejo como creativo.




En ese contraste de emociones y sentimientos la peli se centra en la clara y oscura relación amorosa de Berstein con su esposa Felicia Montealegre (Carey Mulligan) y sus affairs sexuales con hombres, nunca interrumpidos.


Maestro es una película pensada para ganar todos los premios y no lo logra, se me hace pretenciosa y caprichosa, por ejemplo, en su uso del blanco y negro injustificado, como no sea para un viaje estético por el cine americano de la segunda mitad del siglo XX, por cierto, muy copiado del Ciudadano Kane de Orson Welles (¿sólo para lograr nominación a fotografía?).  Sus travellings suntuosos y abuso del contraluz y diálogos rápidos, para resultar romántico en plena postguerra y luego dar un brinco a los 70s con cámara en mano para dejar ver la plenitud de Bernstein ya liberado sexualmente.


Ok, rescato su técnica, y por supuesto a Moulligan que está excelente, muy merecida su nominación y hasta posible ganadora, aunque ante Emma Stone poco le queda.



Pero como dijera la de Grupo Límite, Te quedó grande la yegua Bradley Cooper.  Buen actor no hay duda, aunque ante Robert Downey Jr y su Oscar mega cantado, no tiene lugar. Como guionista y productor le falta mucho y eso que produjo este film a lado de Steven Spielberg. Y lo avala la Academia pues no le dio la nominación a mejor director. Al cuidar tantos detalles técnicos, de performance y diseño de producción, para sobresalir en todo y ganar nominaciones y premios, se quedó en la superficie en todo y así ¿cómo te enganchas emocionalmente?


Las elipsis y los fuera de campo dan la impresión de ser para endulzar algunas cosas que les parecieron fuertes y no por una intención narrativa con objetivo específico. El vaivén entre comedia y drama más bien es brusco y nada elegante y da una sensación bipolar a la peli y así hace lucir al protagonista.


Dicho sea de paso, es buena la deformación de nariz de Bradley y su afeamiento para parecer más judío y verse como Bernstein maduro, de ahí su nominación a Maquillaje y peinado.



Es obvio que Maestro no será la mejor película de 2023, y se me hace un desperdicio cuidar milimétricamente todo para nada. Y mis respetos a Bradely por su valor para lanzarse con todo e intentar ser un gran show runner, no es fácil y por comprobar que escribir, dirigir, actuar y producir no es garantía del mayor éxito.


10.- AMERICAN FICTION (Ben LeClair, Nikos Karamigios, Cord Jefferson and Jermaine Johnson)


La presencia negra en la gala oscarina, con una sátira divertida, de buen manejo del humor y gran dosis de ironía, sobre raza, literatura y el poder, que pone en jaque a la era de la corrección política y la obsesión por la identidad, grandes agendas de la Academia de Hollywood al nominar y premiar. Y por eso está aquí.


El plot va de que Thelonious “Monk” Ellison (Jeffrey Wright) un escritor afroamericano que da clases en L.A. que recibe elogios de los críticos, pero vende poco. Sus editores le exigen, que escriba libros “más negros” porque después de todo, la segregación vende, si no que le pregunten a Toni Morrison. Su ego de escritor y su snobismo, le molesta y se rebela. No va escribir libros para que se vendan, va a ser fiel a su voz e identidad como creador.



 Hay una escena inolvidable, cuando Monk entra a una librería, pide sus propios libros, y los cambia de sección.  Regaña al librero diciendo que su obra no pertenece al anaquel de los “Estudios Afroamericanos”.


Sin embargo, el escritor se sulfura cuando ve el éxito en otras librerías de una autora también negra que vende bastantes libros y está de súper moda, Sintara Golden. Esta crisis creativa le viene a Monk en medio de dramas familiares, su madre con Alzheimer, su hermano gay sale del closet y él mismo vive un romance fallido con una vecina en su casa playa, en lo que decide con sus hermanos qué hacer con la mamá.



Y aquí el dilema del escritor de literatura ¿Y si hago un libro para que se venda? ¿Y si me traiciono un poco? Porque si da envidia el éxito ajeno, (no lo nieguen escritores) y todo escrito es artificio y fingido. Así que Monk escribe “Fuck” un libro en donde explota el cliché literario negro, que no solo se vende muy bien, sino que gana premios.


 Con gran sentido del humor y toda la ironía posible, la película nos propone con énfasis que el arte debe hacer lo imposible por mantener la autonomía. En el caso de Monk, el aferre a no querer cambiar.  La cuestión es si eso es posible en este mundo mercado, donde nuestras mentes e identidades no se escapan del yugo de la cultura líquida, en términos de Zygmunt Bauman, y nuestro afán de que las cosas se mantengan fijas y sin cambios por mucho tiempo, porque ahí está puesto nuestro prestigio y éxito.



La libertad creativa y autonomía de identidad parece no querer separarse de la corrección política,   porque la auto-afirmación del propio ser, sobre todo en la excelencia creativa, no es más que una ética como amor propio en términos de Fernando Sabater. Queremos hacer las cosas bien y ser fieles a nosotros mismos porque en el fondo queremos ser reconocidos, aceptados y queridos ¿O no?  


Tiene nominaciones también a Mejor actor principal y a actor de reparto (Sterling K. Brown) el hermano gay, a mejor banda sonora y mejor guion adaptado. Este último espero si lo gane, ya lo ganó en el BAFTA y en Critics Choice´s Awarad.  ¿Y qué tal que da todo un giro esta noche y pasa lo de Moonlight en 2017?



En el Oscar todo puede pasar y cada vez lo demuestra más en su gran noche de premiaciones. Hoy puedes verlos desde las 4pm el red carpet y a las 5pm  la Ceremonia de Premios por TNT, en Max, Canal 5 o Azteca 7.


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