17 DE NOVIEMBRE DE 1905.
Nace en Ciudad de México Rodolfo Usigli, el padre del Teatro Moderno Mexicano. Poeta, dramaturgo, escritor y diplomático mexicano, quien muere el 18 de junio de 1979.
Su padre murió cuando era un niño y fue criado por su madre, junto a sus tres hermanos mayores y con grandes carencias económicas. Desde niño tuvo graves problemas de estrabismo (estaba bizco pues) y siempre usó lentes, a pesar de ello desarrolló un gusto apasionado por la lectura y el teatro de títeres y aprendió varios pasajes de obras de teatro.
Entre sus influencias primarias tenemos a Shakespeare, Bernard Shaw y T.S Eliot a quienes además leyó en inglés, al aprender el idioma de manera autodidacta.
Inició estudios en el Conservatorio Nacional de México, pero ahí descubre su vocación por el teatro y la literatura. A principios de 1937 obtuvo la Beca Guggenheim de la Escuela de Arte Dramático de la Universidad de Yale, junto con Xavier Villaurrutia.
Al volver a México, presentó su primera puesta en escena “Estado de secreto”, a la cual le siguió “El niño y la niebla”, (que en 1953 Roberto Gavaldón lleva al cine con Dolores del Río y fotografía de Gabriel Figueroa) obras que, sin duda, marcaron el inicio de su fecunda carrera.
Fue autor de alrededor de 40 piezas teatrales, siete ensayos sobre teatro, tres libros de poesía, dos de narrativa y dos autobiográficos.
Entre sus obras teatrales destacan: El Gesticulador quizá la más célebre, escrita en 1938, en la que crítica al régimen revolucionario mexicano de ese tiempo y que fue censurada por el gobierno en su momento.
Bastante se ha dicho sobre si esta obra es un drama, tragicomedia o melodrama nacional. Sin importar a qué género pertenezca, (yo me inclino a melodrama, dado que es nuestro género literario por excelencia como país) esta obra plantea el conflicto de la identidad como algo que cambia y se modifica a partir de los ojos de los demás, de la imagen y la presión social, de la mirada del otro.
Y nada más cercano que la realidad de nuestra sociedad, así el Gesticulador es el pretender, el que hace lo que le los demás dicen que haga, la borregada, el acarreado, (a una marcha de ardidos el próximo 27N), una especie de clown.
Otras de sus más sonadas obras, es la trilogía de las Coronas, calificadas por él mismo como anti-históricas y que son: “Corona de sombra”, escrita en 1943, donde destaca la figura de Carlota de Bélgica, esposa de Maximiliano de Habsburgo, durante y después del Segundo Imperio en México; “Corona de Fuego” de 1960, sobre el último enfrentamiento entre Cuauhtémoc y Hernán Cortés; y “Corona de Luz” de 1963, sobre las apariciones de la Virgen de Guadalupe y la posibilidad de la fabricación de un milagro por parte de los españoles. (“Corona de Lágrimas” no, esa es de Canseco Noriega y Valero).
Usigli llevó a cabo una renovación del teatro y de la teoría dramática en nuestro país. Su experiencia abarca la actuación, la dirección de escena y la crítica; además, fue empresario y productor y hasta diplomático. Y en México lo más que se le ha hecho es ponerle su nombre a un teatro en Coyoacán.
Su obra habla de un conocimiento importante de la Historia del país para crear conflictos a partir de ella, con un verdadero toque de modernidad y actualidad, una especie de re lectura o nueva interpretación de los hechos.
Destacó porque sus obras desmitifican el discurso oficialista e intentan desentrañar la verdad acerca del pueblo mexicano. Es considerado el padre del teatro nacional por su dedicación y entrega, por indagar acerca de la naturaleza de la sociedad y por ser el primero en tocar abiertamente varios temas que eran tabúes en su época.
Es decir, va muy en contra de los libros de texto de la SEP cada vez más telegráficos, sacados de contexto y más allá de lo manipulado, y de muchos mitos históricos, religiosos y alegóricos del imaginario colectivo mexicano.
Con independencia del rigor histórico (que si tiene) plantea obras de teatro muy contemporáneas y aplicables al contexto de nuestros días. A propósito, para los compradores, productores y programadores de series o películas para plataformas streaming, la obra de Usigli es toda una veta con alto potencial.
Su obra influyó en toda una generación de dramaturgos, que a su vez se convirtieron en maestros de generaciones posteriores: Emilio Carballido, Sergio Magaña y Jorge Ibargüengoitia, entre otros. Gracias a él y a ellos tenemos obras de teatro como, “El Censo”, “Un pequeño día de ira”, “Rosa de dos aromas”, “Los Signos del Zodiaco”, “Rentas congeladas”, “Susana y los jóvenes” y “El atentado” entre otras.
Se dice que a lado de Carballido y Víctor Hugo Rascón Banda, Usigli llegó a una interpretación psicoanalítica del Mito Clásico en sus obras. Todo un Mythostoryteller.
Aunque pareciera que los mitos grecolatinos no van con un estilo de teatro nacionalista mexicano, menciones o alusiones al imaginario mítico son inevitables. Por ejemplo, en “Alcestes” (1936) de no tiene ninguna relación con la heroína Alcestis, más que el mito griego, presa de su amor incondicional sacrifica su vida para salvar a su amado. Usigli adapta al ambiente mexicano el mito literario del misántropo creado por Molière (Usigli fue un gran traductor de las obras de Moliere).
Alcestes es un hombre con una rectitud, ética y moral, llevada a los extremos que no perdona a alguien que no fuera sincero. El misántropo es más sincero de lo que conviene y, regido por lo que piensa, por la razón llevada a sus últimas consecuencias, se ve envuelto en una serie de problemas. A veces proceder según tu buena conciencia no trae ni el éxito ni el reconocimiento sino graves consecuencias.
Usigli denuncia la hipocresía de todos aquellos que utilizan bellas palabras sin pensar. Así, el recto Alcestes mexicano, que quiere fundar un partido político que tiene como valor fundamental la Razón, (opuesto a lo que más adelante sería el PRI) termina enemistándose con sus amigos y el odio al prójimo, (el odio a la humanidad del misántropo) la agresión al otro, termina en agresión a sí mismo. Y aquí otro mito, el del inmolado, el sacrificado, el Jesucristo que antes que dañar al otro se daña a sí mismo para salvar a los demás.
En el Usigili narrativo, encontramos dos novelas destacadas, Obliteración (1942) prácticamente desconocida y en su momento aparecida una vez en edición de autor, y “Ensayo de un crimen” (1944), novela fundacional del género policiaco en México. Llevada al cine por Buñuel en 1955, con la belleza de Miroslava y un joven Ernesto Alonso, y a quien el mismo Usigli puso muchas trabas a la adaptación e incluso lo denunció al sindicato de guionistas.
En “Ensayo de un crimen” (la obra) Usigli se va con todo contra nuestra clase media, esa superficial e indolente burguesía que se hiciera importante en los 40 y 50s en la ciudad de México. En esta novela habría que pensar cuál es el crimen (sea en la obra o la peli), si los asesinatos que dice haber cometido Archibaldo (Ernesto Alonso) o el que comete Carlota (Ariadna Welter) al aceptar casarse con él por el puro interés económico, aquí vemos mucha ironía por parte del autor. Por cierto, esta novela es otro potente contenido para plataformas.
Asimismo, tiene una importante y poca estudiada producción poética reunida en un solo volumen por José Emilio Pacheco, la cual lleva por título “Tiempo y memoria” en conversación desesperada (1981).
De más está decir que la poesía en México no se lee ni mucho menos la de dramaturgos, y la de los publicistas menos, pero tomo literal uno de sus versos que en mucho dicen de su pensamiento poético de “Cuando el poeta se desnuda”: el poeta tiene un grito de oro clavado en la garganta y se desgarra la garganta para sacar al aire el grito.
Se considera a Usigli el gran creador de personajes míticos o arquetípicos del imaginario colectivo mexicano, es responsable de ir más allá de lo oficialista, precursor y promotor del verdadero mito mexicano en el teatro.
Decir que Usigli es el Moliere mexicano sería un gran halago y reconocimiento para el padre de nuestro teatro moderno en México, pero promete miles de críticas de expertos y unamistas de la elite, cacas grandes, machuchones literarios, e intocables de cofradías inexpugnables, pero guardada y no, la proporción, y considerando que ambos son de distintas épocas y distintos países.
Moliere unió música, danza y texto al teatro francés convencional, casi siempre con comedia mientras que Usigli parece hacerlo en melodrama o tragicomedia, pero convergen en que ambos hicieron una crítica constante a la hipocresía de la sociedad de sus respectivas épocas, en el caso de Moliere más de tono irónico, y en Usigli, en nuestra realidad mexicana, ésta crítica suena más a humor negro y hasta farsa, por aquello de nuestro surrealismo.
Aquí algunas de sus frases célebres: “Poner el teatro al servicio de una propaganda determinada es cosa probablemente tan vieja como el teatro mismo”. “Soledad es amor y no tener / a quien decir las palabras del amor”. “El amor es nomás sueño y quimera”.
ENSAYO DE UN CRIMEN TRAILER (MODERNO) LINK
EL NIÑO Y LA NIEBLA PELÍCULA COMPLETA.
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Excelente biografía de tan nutrido escritor. No sabía que era el autor de "Ensayo de un Crimen" y de otras obras más!
Me encanta leer tu trabajo Juanelo, es excelente 👌 👏