29 de NOVIEMBRE (1946) Nace Silvio Rodríguez, canta autor de la trova cubana, hoy cumple 75 años.
Cantautor, guitarrista y poeta cubano, exponente característico de la música de su país surgida con la Revolución cubana, conocida como la Nueva Trova, que comparte con otros reconocidos cantautores como Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú.
Más de cuatro décadas de carrera musical, ha escrito al menos 600 canciones y publicado una veintena de álbumes, siendo uno de los cantautores de mayor trascendencia internacional de habla hispana.
A fines del siglo XX, fue elegido en su país junto a Ernesto Lecuona como el mejor compositor cubano del siglo, mientras que a nivel internacional fue galardonado, junto a Joan Manuel Serrat, como el mejor cantautor hispanoamericano de la segunda mitad de siglo.
Sus letras han sido influidas en mucho por la literatura, la mitología y la cultura popular. Es y ha sido un renovador de mitos y siempre nos habla de la “miserable” y “hermosa” condición humana.
Su obra discurre en un fluir constante por las mismas preocupaciones que trascienden el espacio restringido de una sola materia y abarcan un imaginario donde se mezcla la vida, la tradición musical y la cultura.
Tres temas primordiales atraviesan su creación, tanto de manera explícita como implícita: el amor, la patria –Lo social-histórico– y la postura autorreflexiva como trovador.
Más allá de su “Unicornio Azul”, en el mundo de Silvio abundan otros caballos míticos, como pegasos y centauros, gigantes, brujas, princesas, bosques encantados, aventureros y una corte celestial de ángeles.
En su canción, “La primera mentira” (1969): “Después de mil fracasos como estos/me sentí muy tonto, me habían engañado/nos habían engañado/y me fui a buscar al primer hombre que mintió. Habla claramente de la mentira primigenia, del mito, como sustento de nuestro intento de dar sentido y estructura a nuestra mente y de algo tan milenario como la ficción y la tradición oral.
Con “La primera mentira” Silvio inicia a un ciclo que lo aleja de la canción política tradicional. En ella relata cómo, al internarse en un bosque, creyó descubrir maravillas –una piedra que cantaba, una fuente de aguas de oro–, que era un espejismo: Yo quiero una princesa convertida en un dragón.../Yo quiero el hacha de un brujo para echarla en mi zurrón/Yo quiero vellocino de oro para un reino/Yo quiero que Virgilio me llevara al infierno/quería ir hasta el cielo en un frijol sembrado/y ya.
Este mundo onírico y mítico nos recuerda mucho a la “Carta a María” (1984) de José Luis Perales (otro mythostoryteller) escrita a su hija Shannon por aquello de; “Y he visto a una princesa en su castillo… Y a un príncipe feliz cazando grillos…Y he visto a una muñeca que dormía, Y era igual que tú. Por los años de aparición, uno le copió al otro, o para que no suene feo, fue influido.
La búsqueda es otro tópico primordial de Silvio, que corresponde al príncipe de los cuentos y al aventurero de los primeros cantos épicos, siendo un compendio de mitología occidental. El arquetipo del Explorer que tanto nos recuerda a Indiana Jones y las esmeraldas perdidas y que fue el arquetipo que sostuvo a Amazon cuando nadie creía que las compras en línea serían un éxito versus la experiencia de ir a las tiendas y el olor a nuevo.
Sin embargo, en las canciones de Silvio a diferencia de los cuentos de hadas, las ficciones no conducen a la felicidad y al engaño, sino a la aceptación de la condición humana. Un paso del Mythos al Pathos.
Nos habla del sentimiento, del sentir, de los sentidos, del pensamiento emocional y el pensamiento trágico a manera de aceptación consiente y resuelta de lo que nos corresponde vivir como seres humanos inacabados y limitados por fuerzas y caminos totalmente ajenos a nuestra voluntad y deseos; y el sufrimiento que causa intentar hacer algo al respecto.
Totalmente Camusiano, muy al estilo de “Sueño con serpientes” (1974): la mato y aparece una mayor… Oh, oh, oh… Con mucho más infierno en digestión.
El trovador Silvio descubre que el primer fabulador (el primer myhthostoryteller) profirió “la primera mentira”; se da cuenta que el lenguaje está hecho de símbolos y de que las ficciones contribuyen a darle sentido a la vida. Y en su caso, a agradar a nuestros oídos. Por eso es un renovador de los mitos, adaptador o intérprete de los mismos.
Para símbolos y ficciones “Como esperando abril” (1975): Mucho más Allá de mi ventana/Las nubes de la mañana/Son una flor/Que le ha nacido a un tren/Un reloj se transforma en cangrejo/Y la capa de un viejo da/Con una tempestad de comején/… en tiempos y metáforas modernas, pero esto lo pudo haber dicho Homero y no Simpson sino el de La Ilíada.
Silvio nos invoca y convoca desde hace 5 décadas con su voz y sus símbolos. Nos da imágenes mitológicas, temas complejos de la cultura, la filosofía y la política, también alumbra nuestra comprensión de la condición humana.
Escuchar e interpretar su obra, que entre más sencilla más nos parece anclada al imaginario universal, después de todo ese es el rol del arquetipo, sintetizar en nuestra mente lo complejo del mundo y sus relaciones y nuestra búsqueda de sentido.
Sencillo y complejo, Silvio es un reto permanente de comprenderlo, o intentar apropiárselo como poeta y canta autor. Mientras tanto, Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan/Para que no las puedas convertir en cristal/Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo/ Ojalá que la luna pueda salir sin ti/Ojalá que la tierra no te bese los pasos…
Silvio canta "Sueño con serpientes" en el Festival "Todas las voces, todas", Quito, Ecuador organizado por el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín los días 7, 8 y 9 de junio de 1996.
UNA INTERPRETACIÓN ALEGÓRICA, SIMBOLICA Y APOCALIPTICA DE “SUEÑO CON SERPIENTES”
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